Capítulo 8

-En media hora, baja a la puerta del hotel.

Eso fue todo lo que dijeron, no tenía ni idea de quién era. Así que pensé que era una broma y volví a dormir.
*As long as you love me....*
Otra vez llamando? Había pasado... media hora exactamente desde la última llamada. Esta vez ni siquiera me molesté en ir al baño.
-Qué? -Contesté malhumorada, me tenía que levantar pronto y no me dejaban descansar.
-Baja.
Harta ya, me vestí rápidamente y cogí llaves, las de Emma, porque no sabía dónde había dejado la mochila con mis cosas. Ya la buscaría mañana.
Cuando bajé, salí y lo ví. A él. Apoyado en la pared con los brazos cruzados.
-Emm... Hola. ¿Qué haces aquí? -Dije llorando y abrazándolo. Mis acciones no encajaban con mis palabras, pero eran las 2  de la mañana, que quería.
-Hola, se te había olvidado esto y vine a traértelo. -Dijo enseñándome mi mochila. Yo la cogí y me la colgué.
-Vaya... Gracias... No era necesario que te tomaras tantas molestias...
-Oh ya. Pero quiero algo a cambio.
-El que?
-Que me acompañes a dar un paseo por el parque y a tumbarte a mi lado en el césped.