[Sé que hoy estoy escribiendo bastantes pero es sábado y tengo tiempo libre, posiblemente entre semana no escriba mucho, pero llegan las vacaciones. Gracias por ver mi novela. No olvidéis puntuar y comentar. Gracias.]
Esos 4 minutos fueron los más cortos y a la vez más largos de mi vida. Justin Drew Bieber, el chico del flequillo, me estaba dando besos. Estaba cumpliendo mi mayor sueño.
Cuando la canción terminó, llevaba exactamente 1 hora de concierto, tocaba descanso.
-Bueno chicas, vuelvo en 10 minutos, os quiero.
Me tomó la mano y me dijo:
-Has estado genial, cantas muy bien. Vuelve con tu amiga y os vemos en 1 hora.
Yo lloraba y lloraba, llegué con Emma y me enseñó las fotos, me abrazó, me dijo que era la Belieber más afortunada del mundo. No me podía creer nada, antes de sentarme, empecé a marearme. Emma lo notó y me dio agua. Enseguida estuve bien y me senté en el sillón vip a ver a Kidrahul actuar.
Cantó más canciones que las que había en su nuevo disco. Todas las chicas querían más y mas. Yo por una parte no quería que el concierto terminara pero por otra deseaba que fuera solo para mí.
El concierto terminó con su éxito "Baby" y yo me levanté a bailar, total nadie nos veía. O eso creía yo antes de que Justin me guiñara un ojo. Me senté inmediatamente avergonzada.
-Bueno chicas, este concierto toca su fin. Os quiero, pero tengo personas esperando. -Nos miró. -Os quiero Londres!
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